Cátedra de fútbol. Maestro: F.C. Barcelona

...Noventa minutos después, todo estaba consumado, el Camp Nou lleno de júbilo y alegría, observaba como su eterno rival, junto a su antiguo y odiado ex-asistente técnico, hoy convertido en uno de los mejores entrenadores del mundo, se retiraba con el rabo entre las piernas y con 5 goles al hombro, pesados como cinco toneladas de hierro.

Y es que lo que mostró el Barcelona en su casa frente al Real Madrid de José Mourinho fue la cátedra de futbol mas sorprendente que se haya visto en años. Ganar un clásico de esa manera tan contundente, tan eficaz y tan humillante para su rival, difícilmente se repetirá en la historia del balompié español y del mundo.

Los "blaugrana" fueron una danza que evocaba los tiempos en donde el futbol era pasión, diversión, amor por el buen trato a la pelota. Podían jugar con los ojos vendados y aun así habrían ganado por el mismo marcador. Ni la grandeza de Casillas en el arco, ni los férreos marcajes de Pepe y Carvalho, ni el esfuerzo físico de Kedhira y Xabi Alonso, ni el aire de superioridad y el andar de pasarela de Cristiano Ronaldo, ni la supuesta "destreza" goleadora de Benzemá y mucho menos los apuntes en la libreta de "Mou" pudieron detener ese tren que es hoy por hoy el FC Barcelona.

Y es que para los que vimos el encuentro, fueron 90 minutos de dulzura, de viveza, de lírica, de exultante coordinación, de exquisito orden técnico. Para quienes no son hinchas ni seguidores del Barcelona, es muy difícil no aplaudir al ver jugar este equipo.

Como dioses bajados del cielo del futbol, vinieron para mostrar el camino de la verdad, en un mundo lleno de faltas, poco "fair play" y cientos de sistemas defensivos y tácticos que atentan contra la majestuosidad del mejor deporte del mundo. Me siento orgulloso, porque podré contarle a mis hijos algún día que vi al mejor equipo del mundo. Les podré hablar de Messi, de Xavi, de Iniesta, de Villa, de Puyol, de Piqué, de Alves, de Pep Guardiola, de toda esa banda de lujo que hizo rendir el mundo a sus pies.

Si alguien hoy duda de que Barcelona es el mejor equipo del mundo, es porque o es ciego o no sabe de futbol. No hay rival, ni grande ni chico, y la única manera de frenarlos es recurriendo a la violencia, como esa infame falta cometida por Sergio Ramos al 10 "culé".

Las palabras quedan escasas y cortas para definir la belleza de este equipo, y aunque quien escribe estas líneas no es un seguidor barcelonista, se inclina, se quita el sombrero, hace una venia y aplaude a tan grandiosa escuadra, esperando que nos dé cada día mas, momentos de futbol tan sublime, como el de este último clásico.

Definitivamente, "mes que un club", Barcelona es gigante y es el dios del balompié global.

Absalom Herrera Acero.