marzo 28, 2011

"Te seguiré hasta la muerte": El fútbol colombiano de hoy.


En el fútbol han sucedido cosas insolitas, algunas tan cómicas que nos hacen torcer de risa y otras tan raras y extrañas que rayan en lo macabro. En esta última categoria está lo sucedido en el Estadio General Santader de la ciudad de Cúcuta donde antes del gol del equipo local en medio de la tribuna apareció un ataud.

Asi es, un feretro se coló entre las tribunas, pasó los filtros de seguridad y allí se encontraba levantado por los brazos de los integrantes de "La barra del Indio", seguidores del Cúcuta Deportivo que querian darle el adios final a su amigo llevandolo una última vez al estadio.

La circunstancias en que murió el joven se dieron cuando la noche anterior fue baleado en un parque de la capital norte santandereana y el domingo al momento de su velorio, sus compañeros de barra entraron a la sala de velación y cargado en hombros, el cajón se fue con destino al estadio. Y esto me lleva a preguntarme: ¿que pasa en el fútbol colombiano?. Desde hace un tiempo ir al estadio se ha vuelto una odisea completa donde se encuentran miles de situaciones que se han vuelto jartas y cansonas.

Ya fue suficiente la polémica por la bendita lechuza del Metropolitano que maliciosamente pateó el jugador panameño y que seguramente terminó llevada por un arroyo en la "arenosa". En los pasillos del Campín, ofrecen y piden marihuana y a la gente de Goles en Paz se les escupe, difama e insulta. Y con lo sucedido en Cúcuta queda demostrada no solo la ineptitud e ineficacia de la Dimayor y los equipos para organizar los partidos, sino, aun peor, la pésima gestión de los organismos de control como la Policia.

Es increible todo lo que uno ve en los estadios y la pasividad de los entes organizadores y de control para mitigar estos actos delictivos y abusivos. ¿A donde va la sociedad en Colombia cuando hasta un espectáculo deportivo se convierte en una escena bizarra donde ni los muertos pueden descansar en paz?. La ausencia de la gente en los estadios se debe a que unos cuantos maleantes y desadaptados hacen lo que quieren en las tribunas y pasillos de los escenarios futboleros y todo con la complicidad y la mirada pasiva y desatenta de la Policia.

¡ A pocos metros de donde estaba el alcalde mayor nos ofrecian droga!. En Cúcuta el feretro lo sacarón de la velación a la fuerza y la madre del fallecido lo permitió por temor a una reacción violenta. En Barranquilla juzgan al jugador que pateó la lechuza, mientras un ex jugador del Junior asesinó a un hincha y ni siquiera pasó una noche en la carcel.

Esto es el fútbol en Colombia señoras y señores. Y aunque la pasión por el equipo desborda estas penurias, algún día los hinchas de verdad, los de bien, la gente civilizada diremos no más y será la condena del balompié en Colombia.

Twitter: @AbsalomHerreraA

Absalom Herrera Acero