septiembre 22, 2011

Electrocardiograma futbolero


El balompié colombiano tiene algo que atrae. No es tan vistoso futbolísticamente como la Liga Española, o tan organizado como la Premier League Inglesa, ni táctico como el Calcio Italiano, ni siquiera es tan apasionante como el Torneo Argentino o de 'jogo bonito' como el Brasileirao.

Nuestro fútbol es irregular, poco mediático, falto de táctica y técnica e incluso poco lírico, pero es en eso que radica su emoción, espectativa y su condición de ser nuestro, de ser colombiano. Y es que es el reflejo de una nación marcada por las altas y por las bajas.

Hoy (fecha en que se escribe esta columna) los líderes del torneo son el Deportes Quindío y el Atlético Huila, algo impensado hace unos 10 o 15 años. Dos equipos que a punta de trabajo, conformando un buen equipo sin estrellas mediáticas y costosas y con dos técnicos que trabajan muy seriamente, comandan una tabla de irregularidades que pareciera el electrocardiograma de una persona con un ataque al corazón.

Nacional no gana de local, Millonarios juega bien un encuentro, en el siguiente se desbarata, América sufre por la promoción, Santa Fe se queda sin técnico en el primer tercio del campeonato debido a problemas con la directiva, el Medellín golea al Cali, empata con Millos y el Quindío lo 'suena' en el Atanasio, Cali con el mismo equipo le empata a Santa Fe en un torneo internacional y tres días mas tarde el mismo equipo es goleado por Millonarios, todo esto es solo una muestra del 'up and down' en que se ha convertido el FPC.

Hay que admitirlo, las últimas fechas de cada campeonato son verdaderos momentos de nerviosismo y tensión: se hacen cuentan, se sacan cálculos, se pide al Todopoderoso, se aplican más cábalas que nunca y se espera por un milagro, pero la irregularidad de nuestro torneo hace que los equipos pierdan la identidad, que no haya realmente equipos conformados sino 'rejuntados' de jugadores, que al chico que empezó a deslumbrar se le venda rápido, todo por cuadrar caja y no dejarse llevar por las deudas, sin importar a donde se venda, si es lo mejor para él y si está completamente apto para un traspaso.

Llegan los veteranos, sales los jóvenes: Mayer Candelo, Hamilton Ricard, Giovanny Hernández, Fredy Grisales, Elkin Murillo, Jerson González, Jairo Patiño, entre otros hacen parte del círculo de los 'viejitos' del torneo, que increíblemente, hacen más que los pela'os que despuntan y se las dan de Messis, Ronaldos y demás.

Este torneo tiene ese ingrediente típico y esencial para ser nuestro, y es que es colombiano y como tal su irregularidad, su desorganización, su improvisación y sobre todo su falta de indentidad lo hacen único, y eso lo hace emocionante. Puede parecerle contradictorio pero esa es la muestra de quienes somos en realidad y que todo lo dejamos siempre para último momento. Amanecerá y veremos, no se preocupen si el Quindío o el Huila terminan quedándose con la estrella.

Absalom Herrera Acero
Twitter: @AbsalomHerreraA