junio 20, 2011

Un circo llamado FPC


Había querido escribir esta columna mucho antes, pero decidí esperar a que se acabara el torneo Apertura 2011 para abarcar completamente todo el campeonato y hacer un retrospectiva de lo que fue la Liga Postobon en esta primera parte del año.

Atlético Nacional se coronó campeón por undecima vez en su historia y quedará para los moralistas el hecho de decir si es justo o no. Para mi campeón es campeón y nada hará que la historia cambie. Pero mas allá del ganador, este torneo deja un sinnúmero de peculiaridades que han transformado el fútbol profesional colombiano en un circo de poca monta, en algo risible y en una vergüenza para el deporte nacional.

Vamos por partes: Un campeonato absolutamente quebrado y sin dinero. Según se había informado, el dinero obtenido por el patrocinio de Postobon se utilizaría para subsanar las deudas que cada club tenía por concepto de sueldos atrasados, parafiscales y seguridad social. El torneo empezó con equipos endeudados como el América de Cali, el Once Caldas, el Deportivo Pereira y el Deportes Quindio. Y aunque estaba estipulado que no se iba a dar autorización a quienes mantuvieras estos pagos pendientes, el torneo empezó como si nada.

Este fue un campeonato atípico por las obras de los principales estadios a causa del Mundial Sub-20. Plazas intermedias acogieron el "espectáculo" del balompié criollo y la violencia de las barras no se hizo esperar en municipios donde no hay el suficiente control policial para manejar a los vándalos disfrazados de hinchas. Cartago, Girardot, Rionegro, Magangué, entre otros municipios figuraron este semestre como anfitriones de partidos del FPC, estadios viejos y canchas en pésimo estado que atentaron contra la seguridad del jugador y del espectáculo en general. Incluso, el campéon, Nacional, tuvo que jugar uno de sus encuentros en una cancha de entrenamiento, pues no se le prestó ningún escenario. Luego, fueron a oficiar de locales en Cúcuta.

Y ni que decir de las transmisiones por televisión y recordar el encuentro que fue postergado por una hora, solo porque las anfitrionas del programa 'Fuera de Lugar' del canal RCN habían perdido el vuelo y si no se hacia el programa, no había partido. Ofensa inmensa a la teleaudencia, y aún más a los asistentes al estadio que tuvieron que soportar sesenta minutos más, mientras estas dos niñas llegaban a cumplir su trabajo. Las transmisiones en Colombia aún se hacen como hace 20 años, con un par de cámaras y ya. No existen las tomas laterales para los fuera de lugar, y poco se utiliza el ángulo opuesto. Y ni que decir de los compactos de los partidos, que solo se remiten a los goles y un par de ocasiones de gol. Aún no han aprendido de las transmisiones del fútbol en Europa. Queremos ser como ellos, pero no les copiamos las cosas que realmente sirven.


Y hay que hablar de los arbitrajes. El arbitraje colombiano pasa por un momento penoso y vergonzoso. Los jueces se creen intocables, no se dejan hablar y no ayudan a la continuidad del juego. Las sanciones hechas por la Dimayor no se cumplen (ejemplos claros son las sanciones puestas a Deportivo Cali y Nacional que tienen pendientes una fecha de suspensión de sus respectivos estadios) o incluso exageradas, como las cinco fechas a Edison Toloza, muestran una 'amañada' doble moral de quienes ejercen las leyes del balompié criollo.


Un ataud con el cuerpo de un hincha del Cúcuta Deportivo en el General Santander, un jugador como Luis Moreno que patea por igual lechuzas y contrarios e hinchas matandose en el parque de la 93 con camisetas del Real Madrid y del Barcelona muestra la idiosincrasia de un país donde ya nada es raro ni macabro. Una tierra macondiana donde el patrocinador del torneo tiene su propio equipo y su canal los derechos de transmisión. Donde tanto la Primera y la Segunda División, al igual que la Copa y el torneo Sub-20 llevan el mismo nombre.

Una tierra donde no se respetan los derechos del jugador y los equipos juegan con juveniles que soportan humillantes derrotas solo por tener un chance de jugar en un torneo profesional -véase el caso del Deportes Quindio juvenil goleado por Millonarios- o en donde un técnico como Alvaro de Jesus Gomez ha ascendido a tres equipos a la primera división, pero en ninguno lo han dejado dirigir en la máxima categoría. Ahora, seis meses despues de subir a Itagüí, de donde fue sacado como un perro, regresa para reemplazar a Carlos Mario Hoyos. Situación similar a la de Nestor Otero que luego de demandar al Atlético Huila por incumplimiento en los pagos, regresa para guiar los destinos del equipo opita en el Clausura 2011.

Y como a ningún circo le pueden hacer falta sus payasos, la dirigencia en Colombia del fútbol y del deporte en general no está alejada de lo que fue Bebé o Miky en los ochenta. Desde José Clopatofsky más interesado en lo mediático, pasando por Luis Bedoya quién dirije una Federación llena de dolares mientras el torneo colombiano se hunde en las deudas. Ramón Jesurum no se queda atrás con un pesimo manejo de las finanzas de la Dimayor y Alvaro Gonzalez enterró el fútbol aficionado para siempre. Si a eso agregamos el retroceso que supone nombrar de nuevo a quienes hace 20 años estuvieron al mando de la Selección de nuestro país y que tienen un pensamiento caduco con respecto al fútbol moderno, no podemos esperar que el seleccionado nacional sea nuestro salvador, incluyendo las pesimas actuaciones de las divisiones inferiores.

Como ven hay muchas cosas para decir que el fútbol colombiano es un circo completo, que no nos dirigimos hacia ningún lado y que como vamos, vamos supremamente mal. No me malintrepeten, soy orgulloso de ser colombiano y no cambio el fútbol de mi país por nada, pero debemos mejorar en muchos aspectos: culturales, económicos, sociales, etc, si queremos un balompié de primer mundo, o por lo menos uno decente y con proyección internacional.

Si algo se queda por fuera, lo invito a escribirme en la parte de comentarios.

Absalom Herrera Acero
@AbsalomHerreraA en Twitter.

3 comentarios:

  1. Solo para aclarar con respeto una cosita, el Campeon Atletico Nacional, NO debe fechas de suspencion, pilas que usted va a ser periodista y debe investigar bien antes de escribir o decir. A Nacional le dieron 2 fechas a puerta cerrada y las dos las cumplio, se decia que no iba a poder jugar un tercer partido que era el primer partido con tolima en Medellin, porque supuestamente no estaba listo el estadio, y oh sorpresa, supuestamente lo terminaron en 3 o 4 dias, por lo que se tomo la decision de prestarselo. Cosa muy distinta con el Cali que si quedo debiendo una fecha a puerta cerrada justo antes del partido con Nacional. Un saludo.

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  2. Muy bueno este blog y esta totalmente en lo ciertooo!!

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  3. Odio los circos, tal vez por eso, nada que objetar.

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